Mafalda, el personaje de cómic creado por el argentino Quino hace 50 años, será el estandarte de los actos de celebración del Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor de la Unesco, que se celebrará el próximo día 23 de abril. La agencia de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) organizará para ese día «una exposición sobre la célebre niña pacifista y contestataria» en su sede de París. Proclamado en 1995 por la Conferencia General de la Unesco, el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor se conmemora cada año el 23 de abril, fecha del fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes y William Shakespeare.
Desde el Aula de Música hemos realizado un programa piloto en Radio Escuela Monesterio con alumnos de 6º , para dar a conocer brevemente una parte de la historia de la música. En esta primera emisión ha colaborado Fran, maestro en prácticas de Magisterio. Seguiremos emitiendo este tipo de programas para fomentar el trabajo colaborativo entre nuestros alumnos y mantener vivo el interés por la música.
Desde el viernes día 28 de marzo está disponible en las diferentes librerías de nuestra localidad, el pago de las ayudas para libros de texto del presente curso.
A la mayoría de las personas nos cuesta expresar con palabras cuando nos preguntan sobre nuestros sentimientos y emociones, aún más le cuesta a los niños de estas edades reconocerlas y sobre todo ponerles nombre. Pero debemos tener presente que los sentimientos y emociones son imprescindibles en la vida cotidiana del niño.
Así el objetivo común de la educación emocional en la escuela infantil, deriva de la necesidad de enseñar a los niños y niñas no sólo unos conocimientos específicos, sino también un conjunto de competencias que les permitan desarrollarse en situaciones diversas de su entorno.
¿Cómo podemos contribuir al desarrollo emocional de niñas y niños durante estos primeros años?
Conversando sobre las emociones que experimentan tan las personas.
incorporando en el juego variantes emocionales.
Enseñarles a identificar las emociones y ponerles nombre, aprovechando cualquier situación.
Escuchando sus preguntas y dudas emocionales con afectividad y cierto grado de empatía.
Observando ante qué emociones se sienten más incómodos.
Animándolos a hablar y a expresar sus sentimientos.
Aportándoles seguridad y confianza.
Mostrándoles alternativas para canalizar la rabia, la agresividad y el miedo.
Y lo más importante, encauzar sus emociones para llegar a un autocontrol emocional vinculado a valores sociales y morales.